Yo te ofrezco mi casa. Te ofrezco mi alma
Ella está abierta Toda mi dicha.
como mi corazón que nunca se cierra.
a mi costado toda, Todo mi amor.
es panal Dame un tiempo,
de amor tesoro
enamorado y te doy la vida.
con sus trinos Que las noches sean sueños
benditos con mi pasión.
en mi puerta. Y te ofrezco mil lunas
MI casa palpitante de madrugada.
es esta huerta Caricias templadas
que espera la recorra con mi calor.
tu pie amado Desiertos de flores
y su paisaje como Atacama
bienaventurado con rocíos de besos
en oasis de amor antes del sol.
tú lo conviertes. Azucenas, retamas...
Más fértil y azulado Aroma a menta...
será el suelo El perfume perenne
si tu pisada viene sin ser la flor.
y lo ilumina No seré golondrina
con tu ternura que huye al otoño.
parecida al cielo Cobijo el invierno
Llegarás con mi calor.
con tu vuelo, Fiel y amorosa
golondrina siempre te espero.
a posarte Son tus ojos mi espejo.
en la rama Sonriente tu brisa
del ciruelo Se torna viento
entre rosales bellos en las horas que nace
sin espinas. mi rendición.
Antonio EScobar Nieves María Merino Guerra
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