
Sombras, solo sombras, envueltas en dulce luz
se diluyen en mi memoria y el rocío del amor
se diluyen en mi memoria y el rocío del amor
entre brumas espesas es el más bello fulgor
donde el olvido crece hacia el fragante trasluz
Y los recuerdos se suicidan con el olor del regreso
Sombras, sólo tus sombras te bañan con las auroras
sin sonido, sin miradas, sin aromas y ya no cuentan las horas
Sombras de vacíos tristes para inundarte de besos.
Sueños baldíos, Para unir mis sueños ciertos
ilusiones enterradas desenterrando la brisa
selladas con acerado silencio en el bullicio del mar.
envejeciendo mi cuerpo y mi alma. Te daré de mis conciertos
Cuando no cabe más dolor Yo besaré tu sonrisa
el sentimiento vive insensible pellizcando tu cantar.
Nieves María Merino Guerra Antonio EScobar Mendívez

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